#1- Prestar atención, sorprenderse, contarlo: un acercamiento a Mary Oliver
Principio de año, resoluciones, metas y la voz de Mary Oliver recordándonos dónde está lo verdaderamente importante.
· Retomar una rutina de actividad física exigente.
· Leer concienzudamente, no postergar las bitácoras ni las reseñas.
· Escribir más. Tratar de que sea una práctica sostenible en el tiempo.
· Ahorrar para poder viajar más y comprar más libros y hacer más cursos.
· Comer más saludable (dentro de lo posible).
· Juntarme más seguido con mis amigos.
· Repensar la idea del newsletter.
Paro de escribir. Me desperezo. Cierro mi cuaderno de cosas. Se llama así, cuaderno de cosas, porque no me atrevería a llamarlo “cuaderno de ideas”, como el de Lovecraft. Demasiado pretencioso. Me duele muchísimo la espalda, como siempre que paso más de media hora sentada. Trato de recordar en vano los ejercicios que aprendí en yoga para estirar. Advertencia a lxs lectorxs de ventitantos: los treinta se hacen sentir especialmente en la columna vertebral.
Es el primer día del año y miro mi biblioteca con ojos inquisidores. El año anterior fue un año de mucho trabajo, pero terminó como un año de incertidumbre. Me siento un poco perdida a nivel profesional. Pensé que armar una lista con objetivos me iba a ayudar a ordenar un poco la cabeza o a calmarme, pero no estaría ocurriendo.
Ayer escuché el último capítulo del podcast “Batería creativa” de @esmuybren en Spotify (recomiendo muchísimo) que habla precisamente sobre las pausas y el fin de año. Diciembre, el momento de más acelere, el que parece que más exige de nosotros y de nuestra energía, es donde paradójicamente necesitamos frenar más, tomar aire, observar dónde estamos, entender qué estuvo pasando, qué se removió este año, qué necesitamos para afrontar lo que viene. Formular objetivos o metas, sí, pero tener cuidado de que no sean sentencias inamovibles.
Que las metas sean algo que vaya cambiando en el tiempo ayuda a que nos flagelemos un poco menos, creo yo, fanática número uno de la autoflagelación y el remordimiento. Así debería presentarme ante la vida, créanme.
Vuelvo a mirar mi biblioteca. Miro mi lista de objetivos. ¿Por qué siempre busco encontrar respuestas en los libros? Quizás porque, similar a lo que pasa con el tarot, siento que ellos nos envían mensajes a develar. La mayor parte del tiempo son mensajes que nosotros ya tenemos “dentro” por así decirlo. Información que ya existe, que es evidente pero que a veces nos está vedada, porque proviene de lo más intuitivo, del plano espiritual. No digo que todo el mundo deba creer en estas cosas, pero, refrán “creer o reventar” de por medio, más de una vez he sentido que los libros llegaban para darme un mensaje (el caso más evidente fue “Los llanos” de Federico Falco, que fue el despertar de mi camino creativo, y al que debería dedicarle una reseña de mil horas).
Fue solamente cuando respiré profundo y abrí los ojos que realmente lo vi. Estaba ahí, llamándome con el graznido de mil pájaros salvajes. Lo tomo con delicadeza y paseo mis dedos por las páginas. Siento el aroma a libro casi-nuevo. Leo la contratapa, que incluye otro poema del corpus (la negrita siempre será mía en todos lo textos):
Tanta riqueza flotando
entre las ramas del verano y dentro
del cuerpo, ¡y arrastrada al interior
de los cinco ríos! Desorden y asombro
inquietan tus pensamientos y tu corazón
reclama descanso pero no
sucumbe, no hay nada
más prudente que inundarse los sentidos. El placer
es un sabor antes
que cualquier otra cosa, y el cuerpo
puede vagar por horas devorando
los momentos importantes. Escuchá,
la única forma
de atraer felicidad hacia tu mente es llevarla
primero al cuerpo,
como pequeñas ciruelas salvajes.
Señoras y señores, con ustedes, la poeta de la naturaleza: Mary Oliver
Mary Oliver escribió muchísimo en vida, pero como suele suceder con muchxs autorxs, no recibió la atención de la prensa hasta después de su muerte en 2019. Ganadora del premio Pulitzer (1983) y el National Book Award (1992) se mantuvo lo más alejada que pudo de las cámaras y de la fama durante toda su vida. Fanática de los paseos interminables en el bosque y la observación profunda de la naturaleza, esta autora plantea un claro manifiesto en cada poema: somos seres de la tierra, el solo existir en este mundo es un acto mágico de la creación, aprovechemos y sepamos vivir nuestro breve paso por este mundo. Uno de sus poemas más conocidos dice:
(…)
Solo tienes que dejar que ese delicado animal
que es tu cuerpo ame lo que ama
Cuéntame tu desesperación y te contaré la mía.
Mientras tanto, el mundo sigue.
Mientras tanto, el sol y los guijarros cristalinos
de la lluvia avanzan por los paisajes,
las praderas y los árboles frondosos, las montañas y los ríos.
Mientras tanto, los gansos salvajes, que vuelan alto
en el aire azul y puro,
vuelven nuevamente a casa.
Seas quien seas, por muy sola que te sientas
el mundo se ofrece a tu imaginación,
y te llama, como los gansos salvajes, chillando con excitación
anunciando una y otra vez
tu lugar en la familia de las cosas.”
Lo maravilloso de Mary es que jamás se preocupó por no recibir la atención del público ni de la fama, como mencionaba anteriormente. Gran parte de su vida la pasó escribiendo en una cabaña en el medio del bosque, con su compañera de vida: la fotógrafa Molly Malone Cook, con quien llevaron una existencia tranquila y casi anónima
En una entrevista, Mary indica que más que poeta se sentía una reportera cuya obligación en la vida era escribir. En sus palabras, la poesía es un llamado al que debe acudir. La poeta pasó por mil trabajos distintos de medio tiempo ya que su principal objetivo fue siempre ese, conseguir algo que le permitiera sustentarse, pero que no le restara energías para lo verdaderamente importante: la poesía, eso que siempre está a la mano de todxs si sabemos mirar bien lo que nos rodea.
“Siempre quise escribir poemas y nada más. Hubo algunos momentos en que la vida no fue fácil, pero si estás trabajando unas horas por día y tenés un buen libro para leer y podés salir a la playa y cavar para encontrar caracoles, estás bien.” (fragmento de entrevista)
En el libro Americana primitiva, publicado recientemente en la editorial Caleta Olivia, ese “llamado" de la poesía” se hace un solo eco con el llamado de la naturaleza. El yo poético está tan fundido con el espacio natural que no hace falta utilizar la primera persona para intuir esa necesidad de estar en el presente, de colmarse de gozo en el solo acto de observar y vivir, más allá de los dolores, más allá de la crueldad del mundo y su complejidad. La naturaleza y la vida son un renacer constante, lo bello y lo feo, lo malo y lo bueno son una simbiosis perfecta que puede encontrarse en un simple paseo por el bosque si estamos atentxs:
“(…) Pero así es el bosque que adorás,
en donde el nombre secreto
de cada muerte es vida, otra vez – milagro
sino en un denso, ardiente renacimiento. Sin
ternura ni nostalgia: arrojo, fuerza,
destrozar la cascada congelada, el pasado.
Hojas, flores, helechos, sutiles y últimos
refinamientos, elegantes y tan simples, que esperan
para elevarse y florecer.
Aquello que ilumina el camino no necesariamente es
hermoso.”
En este libro (como en toda su obra) la palabra poética y la espiritualidad se amalgaman como una sola cosa porque el simple hecho de sentarse a escribir un poema consiste en un pequeño milagro de la creación. Mary no duda en utilizar un vocabulario cercano a la religión en muchos aspectos: así nos hablará de Dios, de plegarias, de epifanías y milagros. Pero lejos de referirse a alguna doctrina en específico, intuimos una idea más cercana al concepto de Dios que manejaba el filósofo Spinoza, quien creía en que todo lo que rodea al hombre era Dios y que se manifestaba a través de la armonía de lo existente.
(…)
las flores revientan en la oscuridad -
orquídeas, anémonas. Las abejas
las livan y yo también, para recolectar
su miel espiritual. Dócil y muda, pero suya
la certeza profunda de que también esta existencia -
este sentido de bienestar, el florecer
del cuerpo físico – viaja
cerca del núcleo del milagro del que todo
es parte, y es tan buena como
un poema, una plegaria y también puede volver
luminoso cualquier rincón oscuro de la tierra.”
Primitiva americana es una invitación a escuchar también a nuestro propio cuerpo, a conectar con nuestro instinto, con todo lo que la sociedad moderna exige dejar de lado para seguir funcionando como una máquina. En un mundo donde parece primar el ruido exterior, refugiarse en las páginas de Mary es un bálsamo para el alma. Hacerle caso a la voluntad de tu cuerpo consiste en una rebelión: no lograremos una existencia plena en tanto ignoremos lo que nuestro animal interno desea y pide.
(…) Escuchá, lo que sea que intentes
hacer con tu vida, nada será nunca tan deslumbrante
como los sueños de tu cuerpo.
Cierro mi libro. Alejo a Mary Oliver por un ratito, un poco en trance, como despertando de un hechizo.
Retomo mi lista de objetivos para este año en mi cuaderno de cosas mientras me sobo la espalda. Miro por el gran ventanal que da al balcón de mi departamento. Afuera hay un sol radiante de verano y una humedad que anuncia la tormenta que nos visitará en unas horas. “La lluvia es bendición” decía mi mamá cada vez que algún acontecimiento importante corría riesgo de estropearse por un aguacero repentino. Creo que Mary Oliver también lo creería. De hecho, creo que observaría mi lista de objetivos y se reiría un poco: me daría la mano para abrir el ventanal, salir al balcón con mi perra, sentarme con mis plantas a esperar la lluvia y me preguntaría:
“Dime, ¿qué piensas hacer con tu única, salvaje y preciosa vida?”
Ficha:
📚Título: Primitiva americana
📚Autor: Mary Oliver
📚Género: Poesía
📚Páginas: 105
📚Editorial: Caleta Olivia
🎵¿Una canción para acompañar?
Aquí y ahora, de Gustavo Cerati
Esta canción da con la vibra perfecta para leer a Mary Oliver. La voz de Cerati con una melodía que te pone de buen humor al toque y una letra perfecta que te recuerda que lo que importa es el aquí y el ahora.
Gracias por leerme y confiar en este proyecto de newsletter que recién arranca 🧡
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Que este nuevo año les traiga muchísimos momentos de alegría y gozo, que, si hay libritos de por medio, seguro tendremos grandes chances de que esa magia ocurra✨.
Nos leemos en la próxima entrega 💌.
Abrazote.
Caro.
La amo a Mary Oliver pero que belleza tu texto desgranando algunos de sus poemas! Me encantó y agradezco haber llegado acá.
Que lindo viaje leer esto. Gracias 🫂 no conocía mucho a Mary Oliver así que le voy a prestar más atención